La Navidad suele despertar el dolor de la ausencia, pero también nos da la oportunidad de vivir con mayor presencia el amor que no muere. También el fin de año siempre nos lleva a reflexionar sobre el camino recorrido y nos invita a comprometernos con el año que viene.

Este encuentro está pensado como una pausa para el alma: un espacio para honrar a nuestros seres queridos, cerrar el año con consciencia y abrirnos a un nuevo ciclo con propósito y claridad.

A través de una experiencia guiada por Laura Castro Posada, facilitadora y acompañante en procesos de duelo, te acompañaremos a integrar lo vivido, soltar con gratitud lo que ya no necesitas, y reconectar con la vida desde un amor que permanece y te invita a continuar.